DEVOLVEDNOS LA BELLEZA
En Verbo, del joven director Eduardo Chapero, encontraréis rostros de actores conocidos, como Miguel Ángel Silvestre, y acción, superación de pruebas, como si de un juego de rol se tratara, reflexión sobre la soledad e incomprensión que rodea al mundo de la adolescencia y sobre esa lucha entre la razón y la locura, entre lo que está bien visto y lo que no se considera útil por parte de la sociedad. Todo la historia está ambientada en esas grandes colmenas (especie de molinos de viento) que están alejadas del centro de las grandes ciudades, allí donde la belleza de los graffitis lucha contra la sobriedad y seriedad del ladrillo. Y, en medio, una adolescente que se debate como Don Quijote, entre el aburrimiento que se le pone delante cada mañana, encarnado por ejemplo por ese profesor de Literatura eternamente cabreado, y el magnetismo de los video-juegos, el misterio que rodea a un graffitero que firma con el nombre de “Líriko” y el rap, el hip-hop, el lirismo y la poesía que se esconden detrás de esa estética urbana a la que le cuesta ser considerada como artística. Sólo por ver el discurso en clase de la chica, de la loca, ya merecería la pena pagar la entrada. Pero además se le puede sumar la invitación a leer de nuevo el capítulo 50 de El Quijote y el gancho de disfrutar con la poesía de “Verbo”, interpretada por Nach (y lamentablemente interrumpida por los empresarios de los cines para avisar de que es necesario utilizar las papeleras. De nuevo un ejemplo más del conflicto entre la poesía y el utilitarismo). ¡No os la perdáis!
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